Una breve mirada a aquellos íconos peruanos que nos llenan de orgullo.
domingo, 22 de mayo de 2011
Lucila Boggiano, Sra. Mundo 1989
Lucia Boggiano: MRS. World1989
Lucila Boggiano Laca, de gran belleza fisica, primero fue elegida Miss Playa, luego Señora Peru, finalmente elegida la señora mas bella del mundo (Mrs. World) en Las Vegas.
Lo más bello q tiene Lucila no son sus ojazos "verde uva italia", ni su envidiable figura de quinceañera... sino su alma. Tuve la oportunidad de conocerla un poquito cuando coincidimos en un viaje a Huaraz en 1994. Ella iba junto con su esposo Christian, por cierto un sencillo y perfecto caballero, y sus 2 hijas mayores, unas niñas muy inquietas, sobre todo la segunda. Fue una experiencia gratificante verla protestar junto con el resto de pasajeros porque el bus se demoraba en salir, impacientarse porque su pequeña saltaba sin cesar, contarnos que nombró a esa misma niña Loreley por la leyenda germana sobre una sirena (que le contaron durante su Luna de Miel por Europa) y tomarse fotos con casi todos los del bus (más de 20 personas) sin perder la gran sonrisa que dibujó en su perfecto rostro. Qué bello recuerdo guardo junto con la foto, Lucila. Nunca tuve la oportunidad de decírtelo pero como tengo la esperanza de que leas esto, aquí lo escribo: Eres una mujer increíble, tu belleza interior y tu belleza física están perfectamente equilibradas!!!
Bellísima, no tan sólo fisicamente, sino como persona, florecía en ella la sencillez, amigabilidad, delicadeza y muchas otras virtudes que la madre naturaleza nos dío por medio de esta linda mujer. Corrian el año de 1982, yo habia salido del colegio y un promotor de eventos de Lima (Ramón Deza) llevó a Puno, al Restaurante LOS OLIVOS, cuya propietaria es mi señora madre, y queda en la plaza de Armas de esa bella ciudad, a Jonny Lopez y a algunas bellas chicas a visitar a Puno, junto con ellas, siempre destacaba la belleza incomparable de Luciana Boggiano, en aquel entonces Mis Playa. Que fina persona, por su trato sencillo y muy amigable, y por cierto lindísima, nunca más se borró de mi mente joven su mirada penetrante, que niña tan bella. muy, pero muy linda. Ellos dejaron sus firmas en las paredes del restaurante de mi madre. Muy lindo recuerdo, muy lindo.
Lo más bello q tiene Lucila no son sus ojazos "verde uva italia", ni su envidiable figura de quinceañera... sino su alma. Tuve la oportunidad de conocerla un poquito cuando coincidimos en un viaje a Huaraz en 1994. Ella iba junto con su esposo Christian, por cierto un sencillo y perfecto caballero, y sus 2 hijas mayores, unas niñas muy inquietas, sobre todo la segunda. Fue una experiencia gratificante verla protestar junto con el resto de pasajeros porque el bus se demoraba en salir, impacientarse porque su pequeña saltaba sin cesar, contarnos que nombró a esa misma niña Loreley por la leyenda germana sobre una sirena (que le contaron durante su Luna de Miel por Europa) y tomarse fotos con casi todos los del bus (más de 20 personas) sin perder la gran sonrisa que dibujó en su perfecto rostro. Qué bello recuerdo guardo junto con la foto, Lucila. Nunca tuve la oportunidad de decírtelo pero como tengo la esperanza de que leas esto, aquí lo escribo: Eres una mujer increíble, tu belleza interior y tu belleza física están perfectamente equilibradas!!!
ResponderEliminarBellísima, no tan sólo fisicamente, sino como persona, florecía en ella la sencillez, amigabilidad, delicadeza y muchas otras virtudes que la madre naturaleza nos dío por medio de esta linda mujer. Corrian el año de 1982, yo habia salido del colegio y un promotor de eventos de Lima (Ramón Deza) llevó a Puno, al Restaurante LOS OLIVOS, cuya propietaria es mi señora madre, y queda en la plaza de Armas de esa bella ciudad, a Jonny Lopez y a algunas bellas chicas a visitar a Puno, junto con ellas, siempre destacaba la belleza incomparable de Luciana Boggiano, en aquel entonces Mis Playa. Que fina persona, por su trato sencillo y muy amigable, y por cierto lindísima, nunca más se borró de mi mente joven su mirada penetrante, que niña tan bella. muy, pero muy linda. Ellos dejaron sus firmas en las paredes del restaurante de mi madre. Muy lindo recuerdo, muy lindo.
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